Por Carlos A. Nava
DALLAS -- Y a pesar de todo, Mikey García tuvo un final feliz en Dallas. García noqueó en el cuarto asalto a Juan Manuel López, después de haberlo enviado a la lona antes, aunque ya su corona estaba perdida.
El méxico-americano subió al cuadrilatero ya sin su título Pluma de la Organización Mundial de Boxeo, que perdió un día antes en el pesaje. Se pasó por dos libras de la 126 del límite de la categoría en su primer intento y ya ni siquiera quiso volver a subir.
Fuentes de su equipo informaron que la noche anterior y durante el día del pesaje tuvo evidentes problemas de deshidratación.
López (33-3, 3 KO's) comenzó tratando de presionar desde el principio, aunque sus golpes fueron poco certeros y sin conectar en realidad al físico de García, quien usó su izquierda para medir distancia.
García (31-0, 27 KO's)puso orden de inmediato en el segundo capítulo con un recto de derecha directo al rostro de López, quien se fue a la lona para recibir la cuenta de protección; se levantó y de nuevo intentó hacia el frente.
A partir de ahí, García parecía tener todo bajo control, a pesar de que el retador boricua intentaba hacia el frente.
García, sin tener que moverse mucho, sólo esperaba el momento de atacar y conectaba con franqueza al rostro de López casi cada vez que lanzaba un golpe.