Steven Seagal (Por encima de la ley, Above the Law, 1988), otrora actor de cine de acción cotizado por los grandes estudios de Hollywood, está prácticamente relegado al anonimato. Este ariano (nacido bajo el signo de aries, se sobreentiende) no logra levantar cabeza, pese a sus continuas idas y venidas por asesores estéticos -¿os habéis fijado en que tiene más cabello y menos papada en sus últimas películas?- por presentarlo rejuvenecido en sus películas.

Su nula presencia de Aikido en las escenas de lucha, que apenas se limitan a tres o cuatro técnicas, su pésima relación con otros actores, sus escándalos en la vida real... Todo lo destinan a convertirlo en una especie de adalid de las producciones rodadas en los países del Este de Europa con escaso presupuesto...
En fin, una lástima para un actor versado en AA.MM. que supo deleitarnos con coreografías bastante realistas...
Saludos,
Loup
