Vida y muerte
Moderadores: moderador suplente, admin
Vida y muerte
Hay una historia que siempre me ha fascinado. La leí atribuida a M. Musashi aunque lo cierto es que en mi edición de "el libro de los cinco anillos" no aparece recogida. Es la siguiente:
Parece ser que estando Miyamoto en la corte de un importante señor, éste le dijo que a pesar de su habilidad con el sable, estaba convencido de que su mejor guerrero podría vencerle, a lo que Musashi repuso que era imposible de saber dado que en un enfrentamiento el perder significa la muerte y que no iba a matar a nadie para demostrar nada.
El señor repuso que podría hacerse extremando el control y deteniéndose justo antes de que fuera irremediable. Musashi se mostró reacio, pero la insistencia del señor y las pullas del paladín en el sentido de llamarle cobarde, inepto etc. lo empujaron a aceptar el duelo.
Se prepararon y se produjo el enfrentamiento. Tras el choque el señor dijo: “empate”, el paladín dijo: “empate”, la corte dijo: “empate”. Musashi dijo: “estás muerto”. Todos criticaron su actitud llamándole prepotente, maleducado etc., a lo que Musashi respondió que esa era la razón por la que había querido evitar el enfrentamiento. Sabía que para un esgrimista de salón la verdadera técnica pasaría desapercibida.
Como siguieran increpándolo, Musashi preguntó al paladín si se jugaría la vida para demostrar su afirmación. Este, ufano por el éxito de haber empatado con el mejor aceptó.
Volvieron a repetir la misma técnica y el paladín cayó muerto.
Musashi comentó que le parecía una necedad perder la vida por algo así.
Independientemente de la veracidad histórica de esta leyenda y de quién fuese el protagonista, se pueden extraer muchas enseñanzas de este texto.
Yo voy a lo que me ha hecho traerlo aquí.
Si en una época donde la práctica marcial era mucho más espartana y realista de lo que pueda serlo ahora, un buen espadachín, paladín de un señor, cometió semejante error, creyendo que su técnica era buena ¿cómo se puede hoy día, estar convencido de la veracidad de nuestras técnicas si no las aplicamos hasta el final?
Saludos afectuosos
Parece ser que estando Miyamoto en la corte de un importante señor, éste le dijo que a pesar de su habilidad con el sable, estaba convencido de que su mejor guerrero podría vencerle, a lo que Musashi repuso que era imposible de saber dado que en un enfrentamiento el perder significa la muerte y que no iba a matar a nadie para demostrar nada.
El señor repuso que podría hacerse extremando el control y deteniéndose justo antes de que fuera irremediable. Musashi se mostró reacio, pero la insistencia del señor y las pullas del paladín en el sentido de llamarle cobarde, inepto etc. lo empujaron a aceptar el duelo.
Se prepararon y se produjo el enfrentamiento. Tras el choque el señor dijo: “empate”, el paladín dijo: “empate”, la corte dijo: “empate”. Musashi dijo: “estás muerto”. Todos criticaron su actitud llamándole prepotente, maleducado etc., a lo que Musashi respondió que esa era la razón por la que había querido evitar el enfrentamiento. Sabía que para un esgrimista de salón la verdadera técnica pasaría desapercibida.
Como siguieran increpándolo, Musashi preguntó al paladín si se jugaría la vida para demostrar su afirmación. Este, ufano por el éxito de haber empatado con el mejor aceptó.
Volvieron a repetir la misma técnica y el paladín cayó muerto.
Musashi comentó que le parecía una necedad perder la vida por algo así.
Independientemente de la veracidad histórica de esta leyenda y de quién fuese el protagonista, se pueden extraer muchas enseñanzas de este texto.
Yo voy a lo que me ha hecho traerlo aquí.
Si en una época donde la práctica marcial era mucho más espartana y realista de lo que pueda serlo ahora, un buen espadachín, paladín de un señor, cometió semejante error, creyendo que su técnica era buena ¿cómo se puede hoy día, estar convencido de la veracidad de nuestras técnicas si no las aplicamos hasta el final?
Saludos afectuosos
- Byulkunjik
- Forero Vicioso
- Mensajes: 2298
- Registrado: 10 Oct 2002 11:50
- Ubicación: Catalunya
Como la vida misma
Creo que esto trae un gran mensaje, realmente NO lo sabes. Imagina que le que hubiera muerto en el duelo hubiera sido Musashi porque se le abajaron los pantalones en un momento importuno es un ejemplo he, simplemene nunca nos hubieramos enterado seria otra victima mas de esa epoca.
Sin por eso cerrarse a otros estilos claro, todos sabemos que algunos karatekas patearan a algunos por ejemplo practican Kung fu y al reves tambien, al final lo que decide en una lucha a muerte es la persona en cuestion. Aunque claro cuanto mejor este preparada mas puntos tiene para salir vivo.
Saludos.
En la actualidad ni en el pasado nunca tienes esa certeza, hay demasiadas variantes, un mal paso , una lesion previa son cosas que influyen. Creo en mi ignorancia que lo unico que como personas podemos hacer es intentar elegir bien el arte marcial que se nos adapte y creer en el.¿cómo se puede hoy día, estar convencido de la veracidad de nuestras técnicas si no las aplicamos hasta el final?
Sin por eso cerrarse a otros estilos claro, todos sabemos que algunos karatekas patearan a algunos por ejemplo practican Kung fu y al reves tambien, al final lo que decide en una lucha a muerte es la persona en cuestion. Aunque claro cuanto mejor este preparada mas puntos tiene para salir vivo.
Saludos.
Para Josep LLuís:
Eso me suena a acto de fe, y aunque ésta mueva montañas, yo me conformo con saber que podré mover a mi hipotético contrincante.
En realidad, la pregunta es genérica y estaría relacionada, creo, más que nada con salvarguardar los orígenes y la eficiencia que no eficacia.
Tampoco pido imposibles, pienso en una certeza relativa, como la que uno pueda tener de sus conocimientos en su terreno profesional por ejemplo.
Para ArinQ429:
Entiendo lo que dices y si ocurre algo de lo que mencionas sólo se me ocurre una frase: "estás jodido". Pero vamos, hablemos en condiciones normales en que realizas una técnica que dominas y que todo sale razonablemente bien.
Para McGrady 82:
Estoy seguro de que yo saqué la información de otro sitio, pero gracias por el dato.
Saludos afectuosos.
Eso me suena a acto de fe, y aunque ésta mueva montañas, yo me conformo con saber que podré mover a mi hipotético contrincante.
En realidad, la pregunta es genérica y estaría relacionada, creo, más que nada con salvarguardar los orígenes y la eficiencia que no eficacia.
Tampoco pido imposibles, pienso en una certeza relativa, como la que uno pueda tener de sus conocimientos en su terreno profesional por ejemplo.
Para ArinQ429:
Entiendo lo que dices y si ocurre algo de lo que mencionas sólo se me ocurre una frase: "estás jodido". Pero vamos, hablemos en condiciones normales en que realizas una técnica que dominas y que todo sale razonablemente bien.
Para McGrady 82:
Estoy seguro de que yo saqué la información de otro sitio, pero gracias por el dato.
Saludos afectuosos.
Voy a sacar algunas cositas entonces ...Si en una época donde la práctica marcial era mucho más espartana y realista de lo que pueda serlo ahora, un buen espadachín, paladín de un señor, cometió semejante error, creyendo que su técnica era buena ¿cómo se puede hoy día, estar convencido de la veracidad de nuestras técnicas si no las aplicamos hasta el final?
1- Seguramente su técnica era buena, lo que no le dejó ver su orgullo era que la de Musashi era mejor.
2- Musashi creia que no valía la pena matar para demostrar eso... ¡que facil les resultó convencerlo!!
3- ¿como sabía Musashi que vencería, si a priori no era amigo de matar para ello?
4- En la actualidad hay gente convencida de ello, incluso sin tener en su entrenamiento práctica de combate con mínimo contacto... pero como las posibilidades de que su vida corra peligro (y los conocimientos marciales sean útiles en dicha situación) son mínimas... pues no hay problema de que sean "creyentes" ¿no?
5-Cada uno tendrá que ver hasta que punto su "creencia" es mas o menos relativa y comparada con qué. Me da que quien no entrene combate con cierta amplitud de situaciones está muy lejos y quien se rompa haciendo un combate "salvaje" no hará falta que nadie lo ataque
La primera que extraigo yo es que el protagonista, llámese Musashi o cualquier otro, no es un verdadero Maestro. Vale que en un momento dado acepte un reto, aunque ya entraría en juego su ego... pero bueno... hasta ahí sería admisible. Pero de eso a incitar a otra persona a un duelo a muerte... hay un buen trecho, con el agravante de que cabe la posibilidad de que en el primer enfrentamiento (en "ritual") le hubiese permitido ese supuesto empate, con lo que el tema ya no sería una cuestión de defensa vital, sino que pasaría a ser una especie de homicidio provocado.Independientemente de la veracidad histórica de esta leyenda y de quién fuese el protagonista, se pueden extraer muchas enseñanzas de este texto.
Pero también puede ser que yo esté equivocado y que el tipo en cuestión sea un verdadero Maestro, puesto que a veces hacen cosas que sólo ellos, o alguien similar, entienden.
Un saludo.
- Kopiller
- Forero Vicioso
- Mensajes: 1882
- Registrado: 28 Ago 2002 13:14
- Ubicación: Vilafranca del Penedès (Barcelona)
- Contactar:
Se supone que hablamos de un cuento o historia de samurais.
Rechazar un duelo es una deshonrra, que duden de tu habilidad es una deshonrra, jugarte el pellejo tontamente retando a un duelo al espadachin mas famoso de todo japon es un suicidio.
Aunque a mi esta historia no me suene a musashi y si a la escena dl duelo de los 7 samurai donde esta clarisimo quien va a ganar el duelo.
PD: Un samurai tampoco debia tener miedo a la muerte.
Rechazar un duelo es una deshonrra, que duden de tu habilidad es una deshonrra, jugarte el pellejo tontamente retando a un duelo al espadachin mas famoso de todo japon es un suicidio.
Aunque a mi esta historia no me suene a musashi y si a la escena dl duelo de los 7 samurai donde esta clarisimo quien va a ganar el duelo.
PD: Un samurai tampoco debia tener miedo a la muerte.
- karatetaek
- Forero Activo
- Mensajes: 142
- Registrado: 25 Dic 2003 21:28
Si en una época donde la práctica marcial era mucho más espartana y realista de lo que pueda serlo ahora, un buen espadachín, paladín de un señor, cometió semejante error, creyendo que su técnica era buena ¿cómo se puede hoy día, estar convencido de la veracidad de nuestras técnicas si no las aplicamos hasta el final?
Buena reflexion, si señor.
Pienso que es la pregunta del millon, es más en mi caso una de mis principales obsesiones.
Me imagino que el no poder aplicar las técnicas hasta el final ,como dices ,nos lleva a intentar mejorar lo que hacemos ,siendo autocríticos con lo que estamos aprendiendo ,y esto conlleva que te plantees las carencias o puntos debiles y tengas la necesidad de intentar paliarlos de algún modo.Por ejemplo,si practicas un Arte Marcial en el cual predomine el combate de pie ,pues buscar complementarlo con algún estilo en el que se trabaje más el suelo,siempre evaluando las carencias y buscar ser lo más completo posible.
Por lo menos yo lo hago así ,pero reconozco que certeza ,lo que se dice certeza de que lo que hago sea efectivo no la tengo.Lo único que puedo hacer es entrenar duro e intentar ser lo más completo posible ,y esperar que nunca tenga que probar mi nivel de efectividad.
Un saludo a todos
Buena reflexion, si señor.
Pienso que es la pregunta del millon, es más en mi caso una de mis principales obsesiones.
Me imagino que el no poder aplicar las técnicas hasta el final ,como dices ,nos lleva a intentar mejorar lo que hacemos ,siendo autocríticos con lo que estamos aprendiendo ,y esto conlleva que te plantees las carencias o puntos debiles y tengas la necesidad de intentar paliarlos de algún modo.Por ejemplo,si practicas un Arte Marcial en el cual predomine el combate de pie ,pues buscar complementarlo con algún estilo en el que se trabaje más el suelo,siempre evaluando las carencias y buscar ser lo más completo posible.
Por lo menos yo lo hago así ,pero reconozco que certeza ,lo que se dice certeza de que lo que hago sea efectivo no la tengo.Lo único que puedo hacer es entrenar duro e intentar ser lo más completo posible ,y esperar que nunca tenga que probar mi nivel de efectividad.
Un saludo a todos