Mensaje
por Yamamoto » 05 Jul 2011 19:05
Buffff, este post da para mucho.
Sobre los diferentes estilos de Aikido. Yo no creo que haya tantas diferencias entre escuelas, es más, todas son lo mismo, Aikido. Lo que varía es la forma en la que se entrena. El Aikido es un arte marcial muy versátil. Puedes aplicarlo con suavidad o con bastante contundencia, partiendo de un concepto común. Quizás sí que pueda haber mayores diferencias con las escuelas anteriores a la Guerra Mundial como puedan ser la Yoshinkan, Shodokan, etc. las cuales practican un Aikido con un estilo más marcial (no tan fluido y circular), menos estético y más contundente. A mí particularmente estas últimas me gustan mucho.
Sobre Francia y los franceses. Es cierto. En aquel país hay Aikidokas de muchísimo nivel, teniendo en cuenta que, según creo, hoy por hoy hay más practicantes de Aikido en Francia que en Japón. Por aquí hablan de Tissier, pero a mí los que más me gustan son Daniel Toutain (este es genial) o Jacques Muguruza.
Sobre Kitaura. Durante años he estado practicando Aikido con otras escuelas. Actualmente y por razones de cercanía a mi domicilio y de disponibilidad horaria estoy practicando con alumnos de Kitaura y solamente puedo decir que estoy muy contento. Hay cosas que me gustan más y otras que me gustan menos, pero como de lo que se trata es de practicar Aikido, estoy bastante satisfecho ya que es gente con muy buen nivel, son serios y estoy aprendiendo. Cuando les escuchaba hablar de Kitaura con tanta veneración siempre pensé que exageraban, pero hace unos meses asistí por primera vez a un curso que impartió y quedé realmente impresionado. Te pueden gustar más otros maestros, pero lo que es innegable es que ese hombre es muy, muy bueno. Como docente, parece ser que en los cursos y seminarios muestra una cara mucho más amable de la que suele mostrar en su Dojo. Como nunca he asistido a su Dojo no puedo opinar, pero desde luego que lo que vi en el curso me gustó bastante.
Sobre Isidro. De este sí que puedo opinar con conocimiento de causa ya que fue con quien me inicié en esto del Aikido y estuve con él unos cuantos años. Con Isidro me ocurrió lo que le ocurre a cualquier primerizo, que como no conoces otra cosa (tampoco había en aquella época internet, youtubes y demás inventos para ver la clase de Aikido que se hacía en otros lados), pues te crees a pies juntillas que lo tuyo es lo mejor. Luego te cambias a otros sitios y descubres que hay otras cosas que te gustan más. Como persona es un tipo bastante majo (al menos lo era en aquellos tiempos) y gracias a él, muchas personas nos enganchamos a esto.
Técnicamente a mí, cuando empecé me parecía muy bueno. Ahora bien, la opinión que yo pudiera tener en aquellos tiempos tampoco cuenta demasiado ya que no tenía la experiencia suficiente como para emitir un juicio de valor serio. Hoy por hoy prefiero otras opciones. En cuanto a su Aikido, yo empecé a perder el interés en el mismo cuando empezó con cosas extrañas como lo del Aikido policial, Aikido con tonfa, etc. ya que no era lo que yo buscaba precisamente. Cuando empezó con esas cosas sentí que estaba perdiendo el tiempo y me cambié a otro sitio. En su descargo hay que decir que gracias a eso por lo que tanto se le critica por parte de los puristas, mucha gente se ha enganchado al Aikido para después continuar por otros derroteros como fue mi caso. El Aikido es un arte marcial cuyos comienzos son muy áridos, pesados y con un elevado porcentaje de abandonos. José Luis Isidro digamos que lo hace más ameno y atractivo, sobre todo para la gente joven.
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