La potencia de un golpe se determina por su indice de aceleración, independiente del estilo o sistema de golpeo.Hay varias formas perfectamente válidas de generar potencia en un golpe. El "efecto látigo" es una de ellas pero no la única. Antes de rechazar un método de golpeo, hay que probarlo y solo entonces decidir si te va o no. A mi, en lo personal, ese método de golpeo "ultra largo", no me convence, pero no soy tan osado como para decir que no sirve.
No solo puede ser un tsuki. puede ser también un uraken, o un mawashi.
El oi tsuki de egami SIRVE, pero solo para empujar...
Su mecánica, tal y cual, no es un movimiento que logre un impacto similar al látigo como para provocar una onda de choque penetrante.
Su error no solo está en que alarga el golpe indebidamente, si no también en que gira con caderas y tronco en un solo bloque, de manera que pierde explosividad.
No sé si será por una cuestión de prejuicio cultural, pero tenemos la mala costumbre de creer que lo que hacían los maestros pioneros del karate era lo correcto, cuando eso no es así, ellos abrieron el camino y desenterraron las tradiciones de Okinawa en cuanto a la lucha con mano vacía, y eso se agradece, pero NO HACÍAN LAS COSAS DE MANERA PERFECTA.
Si nosotros vamos a investigar y vamos a observar de manera crítica lo que se nos ha enseñado, debemos dejar a un lado los ídolos y las figuras.
Una bala, pierde aceleración en cuanto sale del cañón del arma. Y no por eso su efectividad es nula
Si te atropella un tren, aunque no acelere y lleve velocidad uniforme, verás que su golpe sigue siendo eficaz.
Diferencia sustancial existe entre un puñetazo y una bala o un tren.
Para que un tren te haga pupa no necesita llevar una velocidad en aumento, la bala tampoco.
Pero una ostia resulta muy interesante cuando la das con efecto látigo, es decir con una velocidad en aumento. Y para ello es necesario una mecánica diferente a la de Egami.
La relación que haces entre el oi tsuki de Egami y la esgrima es correcta. Solo que el esgrimista va con una pieza de acero, mientras que Egami va solo con un puño de carne y hueso. Pero la comparación es tan graciosa como la comparación que haces con una bala o un tren.
Egami, Funakoshi, Oyama, nakayama y otros cometían errores. Y probablemente tú y yo también. Y ese es el trabajo que le queda a todos nosotros, mejorar lo que hemos heredado.
Bien se dice que estudiar lo antiguo es comprender para perfeccionar lo nuevo. Y hoy en día, los que hacemos karate, hemos heredado varios errores, pero para no desviar el tema de shotokai no voy a entrar en detalles.
Quizá en otro tema profundice sobre los errores de Nakayama o de otro maestro.
Un saludo.