El triceps realiza un movimiento de extensión, que es el movimiento de estirar el brazo, por lo que es mucho más importante.
Por partes:
a) Tanto o más importante es retraer el golpe, a fin de cubrirnos ante posibles contraataques. Luego la importancia del bíceps y el tríceps bajo este (erróneo) punto de vista sería pareja.
b) La acción de estirar y retraer se hace a base de cadera y dorsal, luego la capacidad de los pequeños músculos de brazo para contraerse y estirarse es casi nula en el golpeo. Cuando lanzas un directo, no flexionas el bíceps para recogerlo (de hacerlo, quedaría el codo apuntando hacia el oponente y el puño de nuevo en el mentón), sino que recoges el brazo en su totalidad, volviendo a la posición de guardia. Todo ello se hace a base de dorsal y cadera (no deja de ser una especie de ejercicio de remo).
c) Uno siempre ha de apuntar hacia un punto un palmo por detrás de la zona de impacto (si pretendemos acertar en la nariz del oponente, deberíamos lanzar el golpe como queriendo atravesar su cabeza y alcanzar la parte posterior de su cabeza), a fin de maximizar el daño al adversario. **JAMÁS** se logra la potencia máxima con el brazo extendido (170º-180º), sino en una posición mucho más próxima al ángulo recto (120º-130º). Con el brazo casi completamente extendido, la cadera ha de girar demasiado, apuntando en un dirección diferente a la del impacto y la acción estabilizadora que debe llevar a cabo el cuerpo para evitar girar sobre sí mismo o retorcerse como un muelle resta muchísima potencia al golpe. Luego si el brazo no se haya apenas extendido en el momento de potencia máxima del impacto (de hecho, el tríceps se encuentra en una delicada zona en la que biomecánicamente no es capaz de desarrollar toda su fuerza contráctil), la incidencia del tríceps es mínima.
En otras palabras, con el brazo así **NO** se golpea, ya que no hay forma humana de generar potencia:
De ahí que la extensión máxima se debería alcanzar un palmo por detrás del objetivo real. Por eso mismo se tiende a apuntar a un blanco por detrás del blanco real, para golpear en el mejor momento cinético biomecánicamente hablando.
No hay más que echar un vistazo a los ángulos que muestra uno de los más duros pegadores de todos los tiempos:
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En resumen: entrenar bíceps y tríceps es bueno por miles de motivos (aunque para golpear no es preciso hacerlo de un modo directo, sino que basta con hacerlo a través de ejercicios compuestos), pero añadir potencia a los golpes no debería ser uno de ellos, ya que su incidiencia real en la potencia final de un impacto es mínima.
Las sentadillas, pesos muertos, 'power cleans' y remos con barra harán **MUCHO** más para incrementar la potencia del impacto (todo viene de la cadera, piernas y dorsal, en una eficacísima cadena de transmisión de potencia).