cyberclon escribió:Salir de un control mediante un puente no es algo tan simple como tener un cuello-toro, es necesario trabajarlo.
Claro, pero para entrenar eso no necesito hacer puentes como entrenamiento.
En esas técnicas necesito un cuello estable, es decir, que la musculatura estabilizadora mantenga la lordosis cervical estable, y que los fijadores musculares a nivel atlas-axis (C1-C2) tengan la suficiente fuerza a nivel excéntrico como para mantener el control del movimiento.
Por otro lado, la estabilidad del cuello en ese plano y al realizar un puente depende en gran medida de que las cadenas posteriores, que llegan hasta la base del craneo, estén lo suficientemente activadas y flexibles, y eso tampoco se entrena con los puentes.
Y por último, la conciencia corporal que necesita el luchador para controlar el movimiento de sus hombros y el posicionamiento global sobre el cuello, hace que sea el punto inicial del entrenamiento, y eso tampoco lo hacen los puentes.
Es decir, no necesito los puentes, ni los movimientos concéntricos para poner un cuello de toro; si quieres te cuento por privado cómo entrenan mis primeras líneas (Rugby Cisneros Femenino División de Honor, a las cuales mando un enorme besazo porque hicieron un enorme partido contra Majadahonda para colocarse segundas en la liga) y verás como no hacemos puentes (de hecho los hemos erradicado)
cyberclon escribió:Puedo asegurar que te falta parte del elenco tecnico del trabajo de suelo
La parte técnica no la decido yo, yo hago la física, y si la técnica necesita de AAD o acciones totalmente insanas, mediante el entrenamiento "sano" reduzco la capacidad de lesiones.
cyberclon escribió:Entonces es cosa mia que no supe ver por donde ibas
Como siempre compañero,mis posicionamiento es el de la progresión y la conservación de la salud del deportista. Si ha de hacer algo que sea arrriesgado a todas luces en el combate,le entrenaré para ello,pero nunca poniendo más riesgo en la balanza mediante ejercicios que aportan mucho menos aunque parezca lo contrario.
Es como si para acostumbrarnos al combate, me dejo pegar puñetazos directos en la boca.