Caso curioso
Publicado: 06 Abr 2007 22:35
Hola, amigos:
Un amigo mío, que ha venido a pasar la Semana Santa conmigo, me ha contado un caso que le está trayendo no pocos quebraderos de cabeza. Resulta que trabaja en un centro de chicos con discapacidad, donde, a veces tienen que contener brotes de agresividad incontronlada por parte de los usuarios.
Pues bien, uno de los chicos acostumbra a destrozar mobiliario en sus crisis, ante lo cual los profesionales, según las órdenes de los padres del muchacho, deben permitir que deshaga su neura con mesas, sillas, cuadros, estanterías. Y, en el supuesto de producirse una agresión a otros usuarios o a los propios trabajadores del centro, entonces sí puede contenerse mediante medios no agresivos.
En uno de esos brotes desaforados de agresividad, ocurridos una mañana de marzo, mi amigo, cuando vio que destrozaba el mobiliario, decidió contenerlo. La dirección del centro estuvo al corriente del hecho, sin darle mayor importancia. Pero esa misma noche, volvió a repetirse el mismo suceso, siendo otros profesionales quienes se encargaron de reducir al chico. Uno de los trabajadores -¿actuando de mala fe?- redactó un informe en el que dejaba constancia de su correcta actuación, aun cuando empujó al muchacho, que cayó de bruces, llevando un golpe en la cabeza.
Lo triste del caso es que el chico tuvo que ser internado en una clínica, pues sufrió un traumatismo. Los padres han denunciado al centro y a mi amigo, que francamente lo está pasando mal, ya que considera que está siendo acusado de un daño del que no es responsable. ¿Sabéis alguno de vosotros el alcance civil o penal de la susodicha denuncia?
Un saludo,
Loup
Un amigo mío, que ha venido a pasar la Semana Santa conmigo, me ha contado un caso que le está trayendo no pocos quebraderos de cabeza. Resulta que trabaja en un centro de chicos con discapacidad, donde, a veces tienen que contener brotes de agresividad incontronlada por parte de los usuarios.
Pues bien, uno de los chicos acostumbra a destrozar mobiliario en sus crisis, ante lo cual los profesionales, según las órdenes de los padres del muchacho, deben permitir que deshaga su neura con mesas, sillas, cuadros, estanterías. Y, en el supuesto de producirse una agresión a otros usuarios o a los propios trabajadores del centro, entonces sí puede contenerse mediante medios no agresivos.
En uno de esos brotes desaforados de agresividad, ocurridos una mañana de marzo, mi amigo, cuando vio que destrozaba el mobiliario, decidió contenerlo. La dirección del centro estuvo al corriente del hecho, sin darle mayor importancia. Pero esa misma noche, volvió a repetirse el mismo suceso, siendo otros profesionales quienes se encargaron de reducir al chico. Uno de los trabajadores -¿actuando de mala fe?- redactó un informe en el que dejaba constancia de su correcta actuación, aun cuando empujó al muchacho, que cayó de bruces, llevando un golpe en la cabeza.
Lo triste del caso es que el chico tuvo que ser internado en una clínica, pues sufrió un traumatismo. Los padres han denunciado al centro y a mi amigo, que francamente lo está pasando mal, ya que considera que está siendo acusado de un daño del que no es responsable. ¿Sabéis alguno de vosotros el alcance civil o penal de la susodicha denuncia?
Un saludo,
Loup