y yo que me quejo cuando me toca dentista

[Maica]

Buenas, pasaba por aqui y vi que se hablaba de dientes, aunque luego el tema degeneró en cosas más asquerosas que las moscas que pululaban por las dentaduras, es decir, en política, pero bueno, yo quería hablar de dientes, no de política, asi que haré como que llevo una venda en los ojos y no he leido nada sobre ese tema ¿vale?.

La cuestión es que a mi el dentista me da pánico, es más, tengo un trauma infantil a consecuencia de las experiencias que he vivido en el dentista, y no, no ha sido en un pais tercer mundista, lo digo por los que piensan que esas cosas solo pueden pasar alli. Supongo que la mayoría de vosotros encontraréis la música que suele ponerse en el hilo musical relajante ¿no?, al menos eso es lo que la gente suele decirme, pues bien, a mi me estresa sobre manera porque la relaciono con el dentista.

Cuando yo era niña, de eso ya hace tiempo eh, que una ya esta talludita, mis padres, que querían lo mejor para mi me llevaron a un dentista que se suponía que era la leche, como había sido dentista de la casa real, era una persona muy mayor con una gran experiencia a sus espaldas y cobraba un pastón, pues digamos que mis padres presuponían que el tio ya era la remonda costurera vamos, cosas de la forma de pensar de entonces de la mayoría de gente conservadora. Este señor creo que no era familia del dentista indio, pero visto lo visto no me atrevo a asegurar que no estudiasen en la misma escuela.

La cuestión es que debido a un problemilla que tengo, las anestesias no me hacen mucho efecto, y supongo que comprobar si una niña se queja por gusto o por una causa razonable debe ser sumamente dificil, asi que este buen hombre decidió que como tenía los dientes de leche muy fuertes y no se caían, lo más normal para evitar tener dos filas de dientes era quitarme de golpe en un solo día todas las piezas dentales que me sobraban sin que la anestesia funcionase. Poco despues se le ocurrió que como los dientes se me habían descolocado necesitaba un aparato carísimo de esos que harían las delicias de cualquier historia de terror al más puro estilo frankenstein, con unos alambres monísimos que casi llegaron a atravesarme los carrillos, pero cuyos braquets tuvo la delicadeza de quitarme al cabo de 4 años a martillazo limpio, y una vez más sin anestesia ni nada, picándome todas las piezas. Podría contaros más detallitos propios de una carnicería, pero por si acaso alguien acaba de comer tendré el detalle de no revolverle las tripas.

Quiero dejar claro que la situación económica de mi familia no era precisamente cercana a la indigencia, ni eramos tercermundistas, y que este señor no solo me atendía a mi, de hecho aunque pueda parecer increible tenía una amplia cartera de clientes que tampoco mendigaban precisamente.

Asi pues, despues de visionar el video.... no me parece tan impactante, salvo por esas moscas tan monas que alegran el entorno.