Por primera vez lograis atraer realmente mi atencion sobre un tema tratado en este foro.
Sigamos con el tema. Me gustaria mostrar mi opinion sobre el tema de las estrangulaciones sanguíneas en particular.
Veamos, la estrangulacion sanguinea deja sin sagre el cerebro, de ahi la siestecita que regalo marino a su agresor, pero sigo viendo un problema muy serio, vereis.
No todo el mundo tiene la misma tolerancia a ciertas reacciones. Unos tardan mas en hacer la digestion, otros orinan mas bebiendo lo mismo... entendeis? Dejar sin sangre el cerebro, y por tanto sin oxigeno puede traer consecuencias muy serias para el estrangulado. Si, seguramente le dejaremos inconsciente o semiinconsciente (no se si lleva un i o dos, bueno da igual) y con "abrir el grifo" la persona en si vuelva a la consciencia con mayor o menor aturdimiento. Pero el problema radica ahi, en la falta de sangre del cerebro y la tolerancia del sujeto a esa falta de oxigeno. Si el agresor tiene una tolerancia alta, la cosa no ira a mayores, pero si su tolerancia es baja, podriamos crearle serios problemas fisicos (paraplejia, tetraplejia, etc. dependiendo de la parte del cerebro afectada).
No dudo de la eficacia de las estrangulaciones, pero nunca, repito nunca, la probaria en mi gimnasio con mis compañeros, por lo que pudiera pasar, por lo que el control de una estrangulacion no es tan claro como el de un golpe de puño, una patada o una luxacion, ya que las consecuencias de estas no son claras. Si, soltaremos cuando nuestro compañero nos lo pida, pero nunca llegaremos a dejarle "soñando".
Ademas, en el caso de efectuar una estrangulacion sanguínea en circunstancias REALES de stress (como lo llaman algunos) el autocontrol que tendremos no sera el mismo que en circunstancias CONTROLADAS de stress (lease, con subida de adrenalina). Habria que tener un control extraordinario de estas circunstancias, control que solo viene dado por la experiencia, la cual yo, personalmente, no tengo.
Continuemos con este debate que a mi me parece apasionante.
Un saludo familia.
Pd.: que bonito es hablar de un tema en el que no tenga nada que ver el sistema que cada uno practicamos
