"Benjamín": artes marciales "a la argentina"
Publicado: 11 Mar 2009 02:19
“Benjamín”: PRIMER LARGOMETRAJE ARGENTINO DE ARTES MARCIALES
Desde hace ya mucho más de un año se está trabajando en un proyecto que puede ser rotulado como innovador y algo arriesgado: El primer largometraje argentino de artes marciales. Con un importante y destacado trabajo en las escenas de combate, “Benjamín” espera aceptación del público y, pese a ser una producción independiente, se distribuirá en Argentina y en algunos países donde ya es noticia. “Es la única película Argentina en la que se ven peleas reales” afirman los encargados del proyecto.
“Benjamín” es el nombre de este largometraje que está rodado íntegramente en formato digital. Los comienzos del largo trabajo que ya está por finalizar fueron entre los meses de abril y mayo del año 2006. Como toda producción independiente, llevó mucho tiempo organizarse y encontrar gente dispuesta a entregar su tiempo y esfuerzo.
Para lograr ser “la única película argentina con peleas reales y creíbles”- según afirman los encargados del proyecto- se trabajó entrenando a un grupo de 15 expertos en artes marciales durante el período de 6 meses. En estas extensas jornadas se practicaban los diferentes golpes, las coreografías, las caídas y todo lo que estuviera relacionado con el combate escénico. Persiguiendo también el objetivo de tener todo planificado, las coreografías que se ven en la película ya se habían filmado en estos entrenamientos/ensayos. Es decir que dos meses antes de comenzar el rodaje de la película, por orden del director (y también protagonista) Fabricio Martín Teves, las escenas de combate ya estaban filmadas y editadas desde los mismos ángulos que las veremos en el resultado final.
Seis meses de entrenamientos, especialistas en diferentes artes marciales, las escenas filmadas en los ensayos y mucha paciencia, son algunos de los recursos que las cabezas que están al mando de “Benjamín” consideran necesarios para asegurar esta calidad coreográfica, característica fundamental de las películas de este género.
En cuanto a la historia que se propone contar “Benjamín”, podemos decir que se trata de un drama que va guiando al espectador a identificarse con el protagonista, Benjamín, a quien le debe el nombre el largometraje. Un joven que en un pasado cercano ha sufrido un schok y ha perdido el habla, quedando en similares condiciones que una persona autista, ninguno de los demás personajes comprende qué le ha ocurrido ya que él no habla y no desea hacerlo. Su madre (Cristina Peralta) y su padrino (Jorge Alberto Sharry) están muy desconcertados y lo llevan inútilmente a diferentes especialistas y psicólogos con la esperanza de encontrar una cura; sin embargo, y como el espectador sabrá, la cura está dentro de Benjamín… en sus recuerdos.
El drama prevalece en la historia hasta que Benjamín es llevado por ciertas circunstancias a situaciones que, además de ponerlo en peligro, le recuerdan aquel acontecimiento que lo marcó… Es aquí donde la naturaleza de supervivencia de nuestro protagonista coloca a sus atacantes en desventaja y dónde el largometraje nos trae acción de primera. Moviéndose como un salvaje, con saltos, acrobacias y utilizando sus conocimientos en artes marciales, ataca a varios de los hombres de Víctor (Anibal Poracchia), un hombre de mafia que ha participado en aquel suceso que arruinó el bienestar de nuestro protagonista, Benjamín.
Si rememoramos entre las películas de artes marciales que hemos visto, es fácil saber que el nudo dramático nunca se destaca por su complejidad; pocos son los casos en que la historia narrada nos ha conformado y en los que vemos algo diferente. En este caso, se ha trabajado mucho sobre el guión, con la intención de presentar al público una historia dramática persiguiendo el fin de que si se le quitan las artes marciales a esta película, la historia aún resulte interesante. Por tal motivo es que se ha ensayado ininterrumpidamente durante cuatro extensos meses con los actores; ardua y necesaria tarea para abordar y encarnar adecuadamente la complejidad y el drama de los personajes del guión.
Mientras trabajan en el doblaje de audio y en los últimos detalles de edición, el equipo que está al mando de “Benjamín”, compuesto por Fabricio Martín Teves, Cristian Tapia Marchiori y Gonzalo Urbaneja, espera una grata bienvenida por parte del público argentino y poder dar el puntapié inicial a futuras producciones de este tipo en Argentina.
Más información en:
http://www.peliculabenjamin.com/
De "Blog Cine Argentino".
Desde hace ya mucho más de un año se está trabajando en un proyecto que puede ser rotulado como innovador y algo arriesgado: El primer largometraje argentino de artes marciales. Con un importante y destacado trabajo en las escenas de combate, “Benjamín” espera aceptación del público y, pese a ser una producción independiente, se distribuirá en Argentina y en algunos países donde ya es noticia. “Es la única película Argentina en la que se ven peleas reales” afirman los encargados del proyecto.
“Benjamín” es el nombre de este largometraje que está rodado íntegramente en formato digital. Los comienzos del largo trabajo que ya está por finalizar fueron entre los meses de abril y mayo del año 2006. Como toda producción independiente, llevó mucho tiempo organizarse y encontrar gente dispuesta a entregar su tiempo y esfuerzo.
Para lograr ser “la única película argentina con peleas reales y creíbles”- según afirman los encargados del proyecto- se trabajó entrenando a un grupo de 15 expertos en artes marciales durante el período de 6 meses. En estas extensas jornadas se practicaban los diferentes golpes, las coreografías, las caídas y todo lo que estuviera relacionado con el combate escénico. Persiguiendo también el objetivo de tener todo planificado, las coreografías que se ven en la película ya se habían filmado en estos entrenamientos/ensayos. Es decir que dos meses antes de comenzar el rodaje de la película, por orden del director (y también protagonista) Fabricio Martín Teves, las escenas de combate ya estaban filmadas y editadas desde los mismos ángulos que las veremos en el resultado final.
Seis meses de entrenamientos, especialistas en diferentes artes marciales, las escenas filmadas en los ensayos y mucha paciencia, son algunos de los recursos que las cabezas que están al mando de “Benjamín” consideran necesarios para asegurar esta calidad coreográfica, característica fundamental de las películas de este género.
En cuanto a la historia que se propone contar “Benjamín”, podemos decir que se trata de un drama que va guiando al espectador a identificarse con el protagonista, Benjamín, a quien le debe el nombre el largometraje. Un joven que en un pasado cercano ha sufrido un schok y ha perdido el habla, quedando en similares condiciones que una persona autista, ninguno de los demás personajes comprende qué le ha ocurrido ya que él no habla y no desea hacerlo. Su madre (Cristina Peralta) y su padrino (Jorge Alberto Sharry) están muy desconcertados y lo llevan inútilmente a diferentes especialistas y psicólogos con la esperanza de encontrar una cura; sin embargo, y como el espectador sabrá, la cura está dentro de Benjamín… en sus recuerdos.
El drama prevalece en la historia hasta que Benjamín es llevado por ciertas circunstancias a situaciones que, además de ponerlo en peligro, le recuerdan aquel acontecimiento que lo marcó… Es aquí donde la naturaleza de supervivencia de nuestro protagonista coloca a sus atacantes en desventaja y dónde el largometraje nos trae acción de primera. Moviéndose como un salvaje, con saltos, acrobacias y utilizando sus conocimientos en artes marciales, ataca a varios de los hombres de Víctor (Anibal Poracchia), un hombre de mafia que ha participado en aquel suceso que arruinó el bienestar de nuestro protagonista, Benjamín.
Si rememoramos entre las películas de artes marciales que hemos visto, es fácil saber que el nudo dramático nunca se destaca por su complejidad; pocos son los casos en que la historia narrada nos ha conformado y en los que vemos algo diferente. En este caso, se ha trabajado mucho sobre el guión, con la intención de presentar al público una historia dramática persiguiendo el fin de que si se le quitan las artes marciales a esta película, la historia aún resulte interesante. Por tal motivo es que se ha ensayado ininterrumpidamente durante cuatro extensos meses con los actores; ardua y necesaria tarea para abordar y encarnar adecuadamente la complejidad y el drama de los personajes del guión.
Mientras trabajan en el doblaje de audio y en los últimos detalles de edición, el equipo que está al mando de “Benjamín”, compuesto por Fabricio Martín Teves, Cristian Tapia Marchiori y Gonzalo Urbaneja, espera una grata bienvenida por parte del público argentino y poder dar el puntapié inicial a futuras producciones de este tipo en Argentina.
Más información en:
http://www.peliculabenjamin.com/
De "Blog Cine Argentino".