Realizando una incursión por la página web de Selecta Visión (http://www.selecta-vision.com), he encontrado un apartado dedicado al DVD de alquiler, que destaca, entre los próximos lanzamientos, imágenes de Donnie Yen, correspondientes a Iron Monkey (1993), Sammo Hung, extraídas de The Magnificent Butcher (1980) y Michelle Yeoh, en Magnificent Warriors (1987). ¡Albricias, he exclamado en mi fuero interno! Por fin, los acérrimos entusiastas del cine de Hong Kong, en sus modalidades gonfu pian y wuda pian, podremos disfrutar de títulos de suficiente calibre, que, hasta fechas recientes, sólo estaban disponibles en el mercado anglosajón.
Me congratula saber que Magnificent Warriors esté en la relación de novedades que la empresa audiovisual barcelonesa piensa editar en breve, pues se trata de una película de la filmografía de la inconmesurable Michelle Yeoh que la crítica ha ignorado injustamente. Esta película de D&B Films Co., producida por John Shum (Cole, Cole que te como, Don't Play With Fire, 1980), fue dirigida por David Chung Chi Man (Ultraforce, Royal Warriors, 1986, I Love Maria, 1988), un reputado cámara de las mejores filmes de acción facturados en la ex-colonia británica (verbie gratia, Painted Faces, 1988, Erase una Vez en China, Once Upon A Time In China, 1991), quien, volviendo a tomar las riendas de un proyecto atípico en su trayectoria como cineasta, demostró que historias enmarcadas en un contexto de conflagración bélica pueden ser un pretexto para relatar peripecias de aventuras, resultando un valor fijo en las taquillas del impredecible público hongkonés.
Con un reparto magnífico -¡valga la expresión redundante!- que encabeza la bella Michelle Yeoh (Wing Chun, 1994, Tigre & Dragón, Crouching Tiger, Hidden Dragon, 2000) en su tercer papel de protagonista de su carrera cinematográfica (todavía no había contraído nupcias con uno de los fundadores D&B Films Co., Dickson Poon) y el polifacético Derek Yee Tung Sing, hermano del legendario actor marcial David Chiang (Five Shaolin Masters, 1974), que ganó 2 galardones en el Hong Kong Film Festival por su labores de dirección en The Lunatics (1986), Magnificent Warriors cuenta, asimismo, con la presencia del actor Richard Ng Yiu Hon, habitual de la serie de películas de acción cómica inaugurada por Sammo Hung con My Lucky Stars (1985); Lowell Lo Koon Ting (Happy Together, 1989), un compositor que compagina su profesión con la interpretación; Hwang Jang Lee (El Mono Borracho Coreano en el Ojo del Tigre, Drunken Master, 1978), actor marcial que ha interpretado a los mejores villano del cine marcial de Hong Kong, experto en Taekwondo -en la actualidad ostenta el 7º dan-, cuya técnica de pierna es virtuosa hasta extremos inverosímiles; Lo Meng (Shaolin Temple, 1976), uno de los Venoms de Chang Cheh que figuró en nómina de Shaw Brothers durante años como actor principal de los mejores títulos del subgénero gonfu pian, y Shindy Lau (Conduct Zero, 1986), una joven actriz que, pese a sus incuestionables dotes para el Arte Dramático, se prodigó poco en el mundo del cine.
El rodaje de la película implicó un despliegue logístico de considerables dimensiones. Fue necesario desplazar el equipo a la cordillera de cordillera de Taiwán, donde se reclutó a un centenar de extras para encarnar a las tropas japonesas y los rebeldes chinos. El diseñador artístico, Oliver Wong (Armas Invencibles, Police Story, 1985) se encargó de recrear una villa acorde con el período histórico. Puso tanto empeño en su trabajo, que, con un pequeño esfuerzo, es fácil distinguir las castas sociales de los lugareños, así como los rangos de los oficiales del ejército nipón por su indumentaria. Por si fuera poco, éste genial profesional logró conseguir modelos de los aviones y vehículos militares (jeeps, motocicletas, camiones, tanques, etc.) del período comprendido entre 1939 y 1945.
Los encargados de conducir, y, en consecuencia, estrellar dichas máquinas de guerra fueron Stanley Tong (ahora un afamado director de las mejores películas de acción moderna de Jackie Chan, como Duro de Matar, Rumble in the Bronx, 1995) y Blacky Ko Sau Leung, actor y coreógrafo que también hizo sus pinitos como director en Life Express (2004). Fijaos en la motocicleta atravesando por los aires el pueblo en llamas: ¡ése es Blackie! ¡Mejor imposible!
Por otra parte, las explosiones son una constante en Magnificent Warriors. No podía ser de otra manera en una película bélica. Aun así, el calibrado de la pirotecnia -acertado, desde mi punto de vista- no satura la acción, sino que le aporta emoción en el aspecto visual; casi todas las explosiones tienen lugar por la noche, con objeto de acrecentar el impacto en pantalla.
Las fastuosas coreografías de los combates -ciertamente abundantes, para lucimiento de Michelle Yeoh- son obra de Stephen Tung Wei -¿recordáis al joven que aleccionaba Bruce Lee en Operación Dragón (Enter the Dragon, 1973)?, pues creció y se convirtió en un cineasta cotizado en la industria cinematográfica- que permitió a la actriz utilizar un amplio bagaje técnico, que va desde las demoledoras combinaciones de patadas contra varios enemigos hasta el manejo del látigo.
La trama está ambientada durante la Segunda Guerra Mundial. Una avezada pilota de aviación china (Michelle Yeoh), con gran espíritu patriótico, aceptará un trabajo encomendado por el gobierno de su país: infiltrar a un espía (Derek Yee Tung Sing) en una remota zona de ocupación nipona, con objeto de recatar a un agente secreto (Lowell Lo) que está cooperando con la resistencia local. En su peligrosa misión se toparán con una pléyade de personajes, a cual más curioso -, que les ayudarán desbaratar un plan de construcción de armas químicas por parte del ejército del País de Sol Naciente.
¡Peleas al estilo de Hong Kong! ¡Tropas en constante litigio! ¡Persecuciones aéreas trepidantes! ¡Humor amable! ¡Todo eso y mucho más en Magnificent Warriors!
Un saludo,
Fer
