Cuando das clases en un sitio al que puede acudir cualquiera, y mas en una actividad tan populista como es el aikido, y lo haces cobrando, tienes que amoldar tu enseñanza a las personas que tienes.
Muy respetable tu opinión, Juanlu, pero no estoy de acuerdo.
El alumno es el que debería en todo momento de adaptarse a la enseñanza que se le está impartiendo, ya que, como mínimo, se le presupone que está allí por propia voluntad y no por obligación alguna, motivo por el cual no veo por qué habría de sacrificar el profesor ni una gota de su particular enseñanza frente a las peticiones o aptitudes del discípulo. Otra cosa bien distinta es que se utilicen estrategias didácticas para conseguir sacar de cada alumno lo mejor de sí mismo (como hacer las pertinentes indicaciones metódicas o concienciarle sobre la idea e intención de lo que se practica). De eso sí que soy partidario, pero por lo demás, al que no le guste el método que se vaya por dónde vino. Moleste a quién moleste.
No puedes centrarte en el aspecto del arte que te interese a tí, o a unos pocos, y tampoco puedes dejar que esos pocos tiren de la clase. A algunas personas hay que enseñarles cosas que ya deberían traer aprendidas de casa, y las aprenderán según las condiciones particulares da cada cual.
De acuerdo a medias. Es cierto que todo el mundo debe de pasar por el aro que significan los principios básicos, como fundamentos comunes que son a todos los practicantes de una disciplina determinada, pero eso no excluye el interés que pueda tener cualquier practicante avanzado en desarrollar en mayor o menor medida este u otro aspecto de la misma. La estructura de la casa ha de ser siempre la misma, pero cada uno la decora como quiera.
De ahí que sea necesario "hacer los deberes", ser inquieto, quedar con el grupo que tenga tus mismos intereses aparte...como ya he dicho antes en este post, el aikido es una buena herramienta, pero si se la das a un manco quizás no la podrá usar.
Veo bien lo que propones, pero tampoco veo nada de malo en desarrollar tu propia visión del Aikido y compartirla con todo aquel que se comprometa a seguirla. Los aspectos más "Do" del Aikido y los más "Jutsu" no tienen por qué estar reñidos, más bien opino lo contrario, deberían de ir siempre cogidos de la mano.
Otra cosa es que tu tengas tu propio sitio, tu grupo de estudio y digas tu sí y tu no, para entrenar aqui se requieren unos atributos determinados.
¿"Aquí" dónde?
Por último, y no menos importante diré que a veces nos obsesionamos demasiado por ciertos aspectos de la disciplina que practicamos, y quizás al hacerlo dejamos olvidados algunos principios fundamentales, y nos metemos por una senda equivocada.
Es importante reflexionar, si.
Insisto, uno no tiene por qué obsesionarse con nada, ya que no se trata de ser exclusivista y rechazar las cosas por mero elitismo. Cualquier faceta (deportiva, defensiva, filosófica, etc...), sea del arte marcial que sea, puede compaginarse y/o desarrollarse sin tener por qué eclipsar a las demás. Simplemente es cuestión de encontrar el método adecuado. Por otra parte, pienso que cada uno debería de escoger su propia senda y no la que le impongan, ya que como dijo cierto maestro: "Para escalar la montaña se pueden coger muchos caminos, pero todos conducen a la cima."
Hala, ahora podéis seguir cacareando la eterna cancion: ...eficacia...directo...realista...intenso...tralara.
Del mismo modo que otros no paran de canturrear cual "hare krishna" aquello de "la paz, el amor y la armonía universal". Y que conste que NO lo digo por tí, eh.