un enfrentamiento cuerpo a cuerpo, de mucho contacto y más habilidad que fuerza, en el que sale vencedor el que consigue tumbar al otro sin dar golpes, desequilibrándolo con zancadillas o levantándolo en volandas y luego haciéndolo rodar hasta que se rinde agotado.
Se trazaba una circunferencia de unos cuatro metros de diámetro con la pala en la arena, o se marcaba el tatami con monllos de paja. A veces se luchaba sobre una gamela a flote. Era un enfrentamiento por el territorio. Y perdía el que era arrojado fuera del "círculo vivo".
Ya había oído hablar de esto a gallegos de generaciones anteriores, pero no comentaban nada de la parte erótica, los muy pillos. ¡Qué castos eran nuestros mayores!
En foll*** Novas, Rosalía ponía en verso la modalidad heterosexual de la loita tradicional
O quizá el toque erótico se lo dió Rosalia de Castro para que encajara con el título de "foll***" Novas
Muy interesante la noticia, gracias.