Mensaje
por YùnShou » 14 Jul 2017 23:06
Por partes.
Empiezo por criticar al arte marcial que yo practico desde hace quince años, el taijiquan, mas conocido por estas tierras como taichi y también como la gimnasia china de la abuelita Paquita.
En realidad mi crítica va dirigida hacia los cantamañanas que practican un sucedáneo al que tratan de hacer pasar por una práctica seudomística, cuando no seudomeditativa o “seudoterapéutica”. Se suele decir que el problema no son los estilos, sino que hay practicantes mejores y otros menos buenos. Es cierto, pero en el caso del taiji, el problema está en la práctica descafeinada, edulcorada, falseada, de muchos que hacen pasar por taiji una danza absurda. Apoyados además por una caterva de seudoinstructores de cursillos de fin de semana.
Algunos intentamos dignificar al arte, y poco a poco va cambiando la imagen, pero el peso de la fama (mala) es grande.
Evidentemente aquellos no se enfrentarían a nadie, faltaría mas.
Los mencionados, Leyva, Jiménez, Valencia y unos cuantos mas (entre los que me incluyo) estamos en condiciones de enfrentarnos a quién quiera y pueda (que no todos podrían) y de soltar mas de un buen sopapo sin ponernos ni colorados.
Vamos a matizar. ¿Un boxeador aficionado, vamos de practicar por pura afición dos o tres tardes a la semana es comparable a un profesional? Pues no. Yo me he enfrentado a boxeadores, judocas (incluyendo a un excampeón de la Comunidad Valenciana), karatecas, kempoístas, y practicantes de lucha grecorromana en encuentros amistosos y no he quedado nada mal. Teniendo en cuenta que no soy profesional y que paso siete horas al día metido en una oficina de la Agencia Tributaria revisando declaraciones de la Renta me doy por satisfecho. Quizás se dejaron ganar ante una amenaza de revisión de sus declaraciones...
¿Puedo ganar un encuentro a un boxeador profesional?. Ni ahora a mis treinta y diez, ni con diez años (y kilos) menos.
¿Me atrevo a cruzar manos (y golpes) con todo el que quiera? Dentro de mis límites de edad, en un entorno amistoso (que no quiere decir que nos comamos a besos) pues sí. Ganaré o perderé, pero me atrevo. Y he tenido que utilizar mis conocimientos en una ocasión en la calle (por desgracia, pues no se me ocurre otra forma mejor de definirlo). Me enfrenté a uno que intentó agredirme con una botella y terminó en el suelo. Eso sí, a continuación salí corriendo y no paré hasta encontrarme bien lejos.
Vamos a los métodos. ¿Hacen falta treinta años de práctica para combatir en taichi? No creo que el general Chen Wanting diseñara un sistema para entrenar a la milicia civil de su pueblo contra los bandidos, que necesitara de tanto tiempo para ser puesto en práctica. Lo que ocurre es que el desarrollo de habilidades basadas en la propiocepción, la relajación y la suavidad, cuando no de seudohabilidades basadas en la mistificación ha eclipsado al desarrollo de habilidades basadas en la fuerza. Un ejemplo. Yun Shou es un movimiento que consiste en trazar círculos con los brazos, siguiendo el movimiento de la cintura, mientras los pies se desplazan lateralmente. Ese “ondear las manos entre las nubes” se practicaba tradicionalmente sujetando un balón de cuero relleno de arena, de unos diez kilos de peso. Hacer eso durante un buen rato cada día proporciona mucha fuerza. Hoy pocos practican así. Pero hacer pesas como complemento al taiji o a cualquier otro sistema de lucha es muy interesante
Otro ejemplo. Una cosa es trabajar interiorizando conceptos y otra repetirlos sin comprensión. La célebre afirmación atribuida a Yang Chenfu: “Usar la mente y no la fuerza” todo el mundo la repite, pero es que ese maestro no dijo eso. Primero porque no sabemos que es la mente y lo que podía significar tal cosa para un chino de mentalidad medieval. Segundo, porque lo que dijo es 用意不用力 yong yi bu yong li (ya veo la mano del Maesto Xin Bao Luo acechando sobre mi cogote), que viene a ser mas o menos, usa la fuerza total (Jin) y no la simple fuerza muscular. O lo que se conoce como fuerza integrada, donde interviene la estructura tendinosa-articular, la cintura, la cadera y el cuerpo en su totalidad, la respiración y no la fuerza segmentada o basada en la tensión muscular de los brazos. Pero evidentemente, hace falta fuerza y el entrenamiento antiguo la trabajaba.
En China se dice que en un encuentro gana el mas hábil y si tienen el mismo nivel, gana el mas fuerte.
La curva de aprendizaje en taichi es larga, pero no porque no se puedan desarrollar habilidades marciales en un par de años, que sí se puede, sino porque después de muchos años de práctica se puede seguir aprendiendo y desarrollando habilidades superiores cuando la fuerza física declina.