Grandes artistas marciales: Jinichi Kawakami el último ninja

[KravMagaWarriors]

Otro post sobre un gran artista marcial en nuestro blog, Jinichi Kawakami el último ninja clásico reconocido de Japón. Un sorprendente artista marcial y un post con una entrevista en la que nos explica que es el auténtico ninjitsu y nos enseña varias técnicas y conocimientos de su arte. Una auténtica delicia. También el post incluimos un documental sobre los Guerreros de las Sombras en el que participa el propio Jinichi. Espero que os guste y también que os animéis a venir a nuestra nueva sede en el Gimnasio Ludus de Barcelona a probar nuestro sistema de Krav Maga los días 16 y 18 de diciembre de 18 a 19 horas en jornadas de puertas abiertas y a partir de enero en horario de clases semamanales. Espero que os guste este post para pasar una buena tarde-noche de domingo
https://www.combatkravmagaevolutionbarc ... -de-japon/

[UnIgnoranteMas]

¿No estaba más que demostrado que los minjas nunca existieron?, pues no veo como puede existir el último de algo que nunca existió menos en las películas.

[Shiro_Amakusa]

No es que nunca existieran, sino que la imagen que se nos ha vendido es la que nunca existió. Desde luego, lo que si "murió" en el sentido docente de transmisión directa, es la enseñanza de sus tradiciones marciales propias, si es que acaso alguna vez las tuvieron. A día de hoy, el grupo de investigación de la Universidad de Mie en el participa Kawakami, ha investigado sobre fuentes serias sobre la figura del Shinobi, aunque por otro lado, en documentales y en el propio Museo ninja de Iga-Ueno, siguen reproduciendo el mismo esperpento Disneyland que en origen intentaron combatir. Por un sólo motivo (que es el mismo por el que aparece también Hatsumi de vez en cuando en la televisión japonesa): el turismo. Delegados de la Universidad han reconocido que todo lo hacen a expensas de las directrices gubernamentales que les llegan, según las cuales, se ha de favorecer el turismo ninja cueste lo que cueste. Japón son ninjas, samurái y geishas, igual que España son toreros, flamencos y sevillanas. La diferencia es que en España aún no te hacen descuentos en el museo del Prado por ir vestido con el traje de luces, pero si en Japón por ir vestido por las calles de Kyoto de geisha, así como existen tours donde supuestos ninja y samurái te enseñan sus artes milenarias, donde cabe decir que no existe en Japón ningún arte marcial milenaria sino como mucho, centenaria.

[UnIgnoranteMas]

Gracias por la aclaración, personalmente me gustaba la idea del ninja, que le vamos hacer.

Seguro que ese tipo sabe mucho de artes marciales, lo que me molesta es el echo que alguien se haga pasar por quien no es para sacar dinero.

[Lister]

Para mi este es un tema que nunca dejará de interesarme. Desde que leí aquí todo el tema ninja he empezado a seguir por las redes sociales a un montón de grupos de la Bujinkan y derivados.
Me impresiona profundamente ver la devoción casi religiosa a un maestro y a una organización que en el mejor de los casos ( en el absolutamente mejor de los casos ) es muy dudosa.
Sobre el tema del ninjato por ejemplo ( perdón si lo he escrito mal ) he podido ver gente de la Bujinkan que finalmente aceptan que es una invención frente a una inmensa mayoría que se cierra en banda ante cualquier cuestionamiento.
Este tema me fascina por todo lo que nos dice sobre la capacidad humana de "montarse películas".

[Juan Karuta]

No hay constancia de que los shinobi no mono tuvieran tradiciones marciales propia, exclusivas y diferentes del bujutsu en general. Es razonable, por ejemplo, que utilizaran el kodachi más que la katana; también lo es que practicaran especialmente con armas pequeñas y fáciles de ocultar, pero eso no implica la existencia de tradiciones marciales diferentes del bujutsu.

Tengamos en cuenta que "los shinobi" no eran un grupo compacto y homogéneo en el Japón de Muromachi; por el contrario, había individuos y grupos de estos profesionales repartidos por todo Japón, cada uno con características propias en algunos casos muy diferentes de unos a otros. Es razonable pensar que quien instruía a un niño para esta profesión le transmitiría también al menos unos conocimientos mínimos de bujutsu, un bujutsu orientado y enfocado a la profesión que se le estaba enseñando, pero en términos generales ello no supone un arte esencialmente diferente. Conforme a lo que sabemos a día de hoy no hay un "arte marcial ninja" como tal.

Kawakami Jinichi, de la tradición Koka ryu, practica varias escuelas de bujutsu desarrolladas en la provincia de Koka.

Por otra parte, Kawakami Jinichi no reclama ser el "último nada"; ese es un apelativo que otros usan para referirse a él, pero él no lo reconoce como tal. De hecho, ha afirmado expresamente que nunca ha desarrollado el trabajo de shinobi (aunque tiene el entrenamiento) y por tanto no es correcto denominarlo así, "shinobi"; ni el último, ni el antepenúltimo, ni nada.

Finalmente, el museo de Iga es un museo sobre lo que los japoneses denominan "ninja bunka", es decir, la cultura "pop" construida alrededor del ninja. Gracias al show y a los turistas que consigue atraer es posible pagar los trabajos de custodia y restauración de, por ejemplo, la biblioteca que Fujita Seiko legó al museo.

Para los adultos que nos desenvolvemos en la vida real no es difícil entender que a veces, para proteger algo delicado y que sólo es valioso para unos pocos, resulta necesario "pactar" y hacer concesiones; que para proteger, restaurar, traducir a japonés actual... cientos de makimono escritos en papel de arroz amarillento y deteriorado por el paso del tiempo es necesario dar al público lo que éste pide, que raramente es "verdad y rigor histórico" sino "risas y diversión". Pese a ello, uno de cada mil perseverará y llegará a entender la verdad, que en lo que al Japón se refiere a menudo está oculta detrás de las hojas. Hay quienes se quedan en la superficie y o bien disfrutarán con el show para niños o bien criticarán el esperpento, y luego hay unos pocos que procuran llegar hasta el final; si lo que encuentran merece o no el esfuerzo que cuesta, sólo ellos lo saben.