Tras el proceso de mediación si no hemos conseguido disolver la agresión comienza la parte física, aquella por dónde habitualmente comienzan los practicantes de artes marciales, y muchas veces los inicios de las clases o los cursos versan sobre un tema: "los agarres".
Sin embargo, en muchas ocasiones no se nombra que hay distintas finalidades a la hora de agarrar a alguien, y que en algunas ocasiones soltarse puede ser útil o incluso prioritario, y en otras, soltarse es mejor dejarlo para más adelante, cuando hayamos conseguido una posición más beneficiosa, por ejemplo a su espalda.
Entre los tipos de agarre, en mis cursos, distingo 4:
- un agarre de intimidación, sólo pretende mostrarte lo fuerte que es el sujeto activo, no es realmente peligroso en sí, es más, mientras te tenga agarrado no te golpeará, con lo cual si lo sabes, puedes incluso tratar de relajarte.
- un agarre de retención, muchas veces es a codo flexionado agresor. te agarra y te pega lo suficiente a su cuerpo para que no te vayas si es otro el que te va a pegar, o para contenerte contra el suelo para que no te muevas mientras él te agrede (violación), o simplemente te agarra del brazo, pecho, cuello, o pelo mientras te pega con la otra mano. Si damos prioridad a soltarnos en este agarre mientras con la otra nos pega, el agresor dejará de pegarnos con una mano y comenzará a pegarnos con las dos. El objetivo del sujeto activo no es agarrarnos, sino pegarnos. Por eso es mejor en este agarre golpear al agresor, bloquear y encajar sus golpes, que tratar de soltar un agarre mientras recibo puñetazos en la cara.
- un agarre de traslado, este agarre es el que se realiza en secuestros por ejemplo, implica siempre dinamismo, que es algo que no se suele ver en los gimnasios, casi siempre se trabaja a pies parados. Como el objetivo del agresor es llevarnos a un sitio dónde no queremos ir, cuando nos soltemos debemos ser conscientes de que inmediatamente nos agarrará de nuevo, no necesariamente del mismo sitio, ni con la misma mano, y por supuesto siempre mucho más fuerte.
- Por último, un agarre de inmovilización, que suele ser el que nos hacen a los agredidos para que no respondamos al ataque del agresor. Habitualmente nos agarran brazos o muñecas si llevamos cualquier tipo de arma improvisada principalmente nos agarran el brazo armado, y el objetivo es anular nuestra respuesta, antes de iniciar su siguiente golpe.
Cuando en clase de vuestro sistema de defensa personal, principalmente aquellos con gran parte del temario basado en agarres, judo, aikido, hapkido, etc, comencéis a ver las "sueltas" o zafaduras, os aconsejo jugar con estas cuatro posibilidades.
por ejemplo vamos a llamar "A" al bueno y "B" al malo:
1.- "B" debe coger a "A" y demostrarle lo fuerte que es mientras le grita estampándolo contra una pared. Tras Liberarse "A" puede correr o enfrentarse con golpes a "B".
2.- "A" debe tocar la pared del fondo del gimnasio mientras tanto "B" debe tratar mediante agarres que no lo consiga al tiempo que le da chopitos en la frente, o bofetadas en la megilla con la mano que tiene libre.
3.- "B" debe llevar hasta la pared del fondo del gimnasio a "A" agarrandolo por distintas partes de su cuerpo cada vez que se suelte, y "A" debe soltarse y evitar llegar a la pared.
4.- "B" amenaza con pegar a "A" y "A" coge un churro de piscina de foam o poliespan y trata de que no se acerque "B" tirando golpes al aire disuasorios o contra la cabeza y pecho de "B" si está suficientemente cerca. "B" antes de pegarle, necesariamente tendrá que inmovilizar la mano armada de "A". "A" debe soltarse de su agarre para seguir tratando de no ser atacado.
En próximas fichas veremos las tres formas de soltarnos de CUALQUIER tipo de agarre sea el que sea y como sea.