Seiza escribió: Por sus características, la forma no puede contener todas las habilidades de un practicante de artes marciales. ¿Cómo contiene el tiempo de reacción si no hay ningún estímulo? ¿Y la puntería? ¿La absorción y gestión de impactos? ¿Control de la distancia, del estrés?
1. Forma no implica exclusivamente trabajo en solitario.
2. Incluso así: La visualización de un rival da ese punto para el entrenamiento del tiempo de reacción. No es un entrenamiento completo, pero percibo que me ayuda y yo no renunciaría a él.
La puntería la entreno con visualización y tomando referencia de objetos y puntos del entorno. Más que nada lo uso para la colocación optima del cuerpo respecto a la posición hipotética del rival visualizado.
Absorción y gestión de impactos pues lo mismo, amén de que eso lo entreno de forma paralela tanto con como sin compañero mediante ejercicios de acondicionamiento. Idem para el control de distancia y estrés.
Eso si, como he dicho, la práctica al aire es una pequeña parte del entrenamiento y estudio de la forma. Entrenar sólo formas al aire es cuando menos algo muy limitado.
Esta afirmación es muy interesante. Para según qué objetivos, por ejemplo, sí que considero que la forma es una pérdida de tiempo. Pero si hablamos de "formación marcial" (me gustaría saber qué entiendes por ello) entonces seguramente coincidamos.
Perdida de tiempo es hacer formas si vas a pelear a corto plazo. No sirven para eso. O si tus reglas o modalidad de combate limitan lo utilizable o útil. ¿Que sentido tiene desarrollar la habilidad de enfrentarse a ataques no frontales si nunca los vas a utilizar/enfrentar?. O de prevenir la posible aparición de armas si no es algo que pueda suceder...
Por formación, entiendo aprender un sistema completo, que contempla el arte marcial como algo mucho más global y completo que el simple enfrentamiento. Cosas como el estado permanente de alerta (lo que a mi me ha salvado de más de un susto y ahora con niños, ni te cuento

)
Muy cierto, alguna razón habría. Pero quizá esas mismas personas también iban a la iglesia, meditaban, pintaban...todo por alguna razón que quizá contemplaban como parte de su formación o su camino vital. Pero pensar que por el simple hecho de que se jugaban la vida, todo lo que hacían contribuía de la manera más óptima a salvarles la vida...no lo veo nada claro.
Y creo que "todo" les ayudaba, aunque posiblemente hay en día, no "todo" sea imprescindible ni se ciña a lo eminentemente práctico, en detrimento de lo "interesante" que pueda ser el hacerlo.
Estoy de acuerdo. Pero, ¿son necesarias para el desarrollo de las habilidades implicadas en la defensa personal? ¿O simplemente "van bien"?.
Una escena de una serie de cuando era pequeño. Un tipo casado con una tía bastante fea. Ella le doce que no le extrañaría que mirase a los pivones que se les cruzan. Él le replica: "Bah, si les quitas esas piernas perfectas, ese pecho turgente, esa cara angelical, ese pelo sedoso..., ¿en que se quedan?. Ella le responde: "En ese caso quedo yo"
Pues lo mismo, hay muchos elementos que son "extirpables" pero lo que no sé es si el resultado final sería el que el sistema completo puede proporcionar con todos sus elementos.
En el campo estricto de la defensa personal, las formas pueden omitirse, pero eso no significa que sea necesario ni obligatoriamente mejor el omitirlas.
Entonces sí que deberían ser útiles para pelear, ¿no? Si mejoran tus habilidades como luchador, ¿no te hace eso mejor peleador? ¿Y ser mejor peleador no es útil para pelear?.
Por ejemplo, la forma me da una cierta capacidad para atender en modo "global" mi alrededor, evitando la "mirada de túnel". Eso es bueno para pelear. Sin duda. Pero por si misma, esta habilidad no me hace buen luchador. Así muchas cosas. Es como hacer pesas o correr. Como tal "no lo necesitas para pelear", pero oye, que mal, lo que se dice mal, tampoco te va a venir aunque directamente no sean "pelea".
Sin embargo entrenando solo y al aire, nuestro rival imaginario, siempre recibe el movimiento perfecto de respuesta al suyo, lo que nos permite interiorizar el movimiento correcto y prestar atención a lo “interno” (las sensaciones propioceptivas, nos indican en esta dimensión de la práctica cuando hacemos o no las cosas de un modo correcto).
Totalmente de acuerdo. El problema está cuando ese movimiento perfecto no se parece en nada al movimiento que se acaba ejecutando en la aplicación. No por ser el movimiento de la forma el "ideal" en el sentido de "el mejor posible" (como sería en la sombra de boxeo), sino porque simplemente el movimiento "ideal" de la forma está desvirtuado (así pasa en el Karate, gracias a la competición deportiva de Kata) y para hacerlo "funcional" ha de ejecutarse de manera distinta.
Varias cosas. Una es que la forma recoge un movimiento con múltiples posibilidades de aplicación, con el pertinente ajuste, claro está. Yo por ejemplo de un mismo movimiento y sin pensar mucho, he recogido más de 10 aplicaciones claramente diferentes. Unas no usan el movimiento de la forma en toda su extensión, otras varían pasos, ángulos, distancias, pero definitivamente, todas son "esa técnica de la forma". El estudio de una forma no es lo mismo que repetirla y ciertas cosas no se practican o aprenden (más correcto esto último) entrenando al aire sino entrenando lo que enseña la forma con un compañero.
Sobre competición y como ésta afecta a las formas, es que no hay ni que opinar, simplemente la competición de formas, kata o como se las llame, me parece un desvarío.
Como ejemplo de lo que el kata y su estudio puede suponer sin variar "nada", Taira Sensei de Goju Ryu, un fuera de serie lo mires por donde lo mires.
Estoy de acuerdo, si la forma reproduce con fidelidad esas técncias y habilidades. Por lo visto en Karate, o por lo menos en Shotokan, no es así.
Como no hago Shotokan, es un tanto osado opinar, pero creo que el problema radica no en el kata en si, sino en un entendimiento distorsionado sobre el estudio del kata y la función "útil" de cada movimiento, de fallos en el Bunkai y por supuesto, de una nefasta influencia de la competición, que ha desviado la técnica hacia lo que puntúa en vez de a lo que es más funcional en origen y que ha ido transvasándose al sentido que de le da al kata.
Si hablo de mi sistema, Tai Chi Chuan, el tema es aun más grave (sobre todo porque me afecta a mi personalmente)

, por cuanto la forma se percibe como una danza mágica que otorga "poderes y placeres de índole esotérico-espiritual", perdiendo todo su pragmatismo y por supuesto toda utilidad, incluida la que persigue esta distorsionada visión actualmente en boga.