Pedroma escribió:El karate de Taira se ve algo "awingchunado".
Da la impresión de que, como en el caso de Abernethy y McCarthy, Taira se cuelga de la fama del karate y de los katas para enseñar un sistema que en realidad es de su cosecha, aunque basado en otros, pero no necesariamente en una "tradición okinawense secretamente preservada", como pretenden dar a entender con fines de marketing.
Yo te lo explico, es muy fácil de entender.
El objetivo nuclear de las artes marciales es ser funcional, lo que significa ser capaz de anular una agresión recibiendo el menor daño posible. Lo que uno busca es conocer los movimientos adecuados para unas circunstancias concretas y ejecutarlos de forma eficiente y efectiva. Cuando pones todos estos parámetros en su sitio la ejecución resultante es idéntica (o en un porcentaje muy alto) para todas las artes marciales. Dado que está en juego el físico siempre se querrá hacer lo mejor posible. Y la mejor forma posible es solamente una (o una y media).
Una vez entendido esto, lo siguiente es comprender que las diferencias apreciables entre artes marciales son estéticas y culturales. No es algo sencillo de ver, porque dos movimientos que tienen la misma finalidad pueden tener diferencias notables en amplitud, potencia, colocación y forma de manos, de cuerpo, etc. Sin los conocimientos necesarios pueden parecer cosas totalmente distintas, pero es muy fácil de comprobar: cuando lo pruebas de verdad los aspectos externos y estéticos suelen desaparecer y lo que queda es lo imprescindible para que la técnica funcione. Dicho de otra forma: los aspectos estéticos y culturales son algo accesorio a la naturaleza de las artes marciales. Son sin duda interesantes e importantes (incluso lo más importante para algunos, y no hay nada de malo en ello)... pero accesorios al fin y al cabo
Estos maestros que has mentado hacen lo que hacen porque funciona. Si otras artes marciales hacen algo similar será porque también funciona. Hacer lo que funciona no es potestad única de ninguna arte marcial en concreto; es algo que pertenece a todo el mundo desde siempre y para siempre. En consecuencia, la discusión de si unos movimientos parecen o están copiados de wingchun, aikido, judo, krav maga o kiseru-jutsu es algo totalmente estéril y, sobretodo, falla en la diana por kilómetros.