kikosdk escribió:ra cosa es que te vaya el rollo de maestro que te cuente como ser mejor persona y esas cosas, ahi ya no te puedo ayudar
Yo tuve la inmensa suerte de conocer a un maestro de esos que si tenía como objetivo personal que sus alumnos fueran mejores personas, pero....
1. Nunca, nunca, NUNCA, presentó en su enseñanza ningún punto llamado "ser mejor persona", "espiritualidad", "religión", etc. Si uno le preguntaba sobre estos temas, se mostraba reacio a hablar y tan solo se abría un poco con algunas personas de gran confianza. La enseñanza era con el ejemplo personal. Punto. Y para obtenerla, lócamente hacía falta tiempo y una relación personal, algo que dudo pueda darse de forma "reglada" en un gimnasio.
2. Mi maestro tenía 75 años cuando le conocí, con un historial de peleas callejeras en su juventud (de las que no se sentía para nada orgulloso, aunque si le aportó una gran expeiencia y criterio), así como la participación activa en las 2ª Guerra mundial y la guerra civil de China (nacionalistas-comunistas). A causa de todas estas experiencias unidas a la edad, su visión y objetivos eran "diferentes" de los de otros, enseñando un arte marcial (con la habilidad marcial como primer objetivo y premisa), pero tomando como premisa la obtención de salud, bienestar y felicidad, a través del arte marcial antes que a ser unos "killers". Por otro lado su edad le confería una "autoridad moral" de forma natural y de forma natural lo vivíamos.
3. Las enseñanzas "espirituales" por llamarles de alguna forma, no eran parte del temario de clase, simplemente cuando charlábamos, o cuadno hacíamos vida normal con él, su forma de ser era un ejemplo. Y NUNCA intentaba cambiar a nadie por imposición. Simplemente daba consejos a quien los pedía.
4. La única cosa enla quera bastante inflexible era en temas de moral, como no abusar del débil, respetar a las mujeres y no usar las habilidades obtenidas ni la técnica para hacer daño a nadie de forma gratuíta. Ir en contra de esto si podía suponer la expulsión fulminante.
La figura del maestro que busca nuestro compañero, no existe. Es algo que se dá de forma natural con la relación de maestro-alumno, cuando se dá. No se puede ofrecer, no se puede pedir. O sucede o no sucede y el que la busque lo lleva crudo. Y buscarlo es algo poco realista y peor aun, que desvirtua su naturaleza.
A pesar de la experienca absolutamente positiva que yo viví, no intrentaré jamás buscar otro maestro similar. Si llega, llegará, pero no será igual encontrase con la amistad y enseñanza que yo recibí a los 20 que a los 40... Digamos que mi personalida ya está bastante definida....
Antonio.