DCS escribió:SUGO escribió:Cuando digo maestros koreanos me refiero a personas que llevan muchísimos años entrenando y enseñando hapkido. Si para tí son cretinos o ignorantes es tu opinión, pero deben tener sus razones para decir esto.
Razones principalmente de índole comercial.
Pues no estoy tan seguro (aunque habrá de todo, claro). La inmensa mayoría de la gente tiene una dedicación de unas horas a la semana (lo que además, en muchos casos, es toda la oferta que recibe de un mismo sitio. Es decir, que va a todas las clases y éstas no son tantas), y por tanto es perfectamente posible dedicar otras horas a hacer un segundo arte marcial sin detrimento comercial del primero.
O sea, que si tienes tiempo de hacer un arte marcial y de jugar al fútbol y a eso al maestro de turno le parece bien, pero no le parece bien que hagas un segundo arte marcial en vez de jugar al fútbol, el motivo no es comercial. Sin embargo:
Vlar escribió: También existen maestros, de todos lados, que no quieren ni que entrenes el mismo arte marcial con otros maestros.
Aparte de los motivos expuestos, es cierto que sucede que, bebiendo de más de una fuente, uno puede interrumpir o alterar el funcionamiento de la clase aplicando los otros conocimientos, hablando, criticando (en el buen sentido) más de la cuenta, etc. Y no significa necesariamente que lo haga con intención perjudicial, pero las comparaciones son inevitables. Uno debe evitar llevar una cosa al terreno de la otra, cosa que no es fácil y que requiere de una cierta madurez marcial.
Entiendo que, para evitarse este tipo de problemas, la actitud de algunos sea "mira, mejor que no entrenes nada más que lo mío", pero tampoco creo que sea la solución. La gente que tiene interés real por las artes marciales lo normal es que practique o haya practicado varias disciplinas. Si el maestro no es capaz de conducir a un alumno capaz y lo rechaza por este motivo lo más probable es que el nivel de su escuela tienda a bajar. No me parece un buen camino, si lo que te interesa es tener alumnos decentes, claro.